Concurso literario del departamento de Lengua.
2. El relato deberá incluir, obligatoriamente, al menos 4 de los siguientes personajes:
- un psicópata que hace que la gente se muera de vergüenza, literalmente
- una madre karateca
- los Tres Cerditos y el Lobo Mister Proper
- la ardilla Arenita
- un niño que pregunta cuándo llegamos o queda mucho incesantemente
- el fantasma de un profesor de ciencias o de mates, como queráis
3. Los trabajos tendrán una extensión mínima de página y media y máxima de 3.
4. Se presentarán preferentemente mecanografiados en DINA4, escritos por las dos caras, con letra 12 de tipo Arial e interlineado sencillo. Si eres capaz de redactarlo con una letra clarísima, sin tachaduras y con una presentación impecable, podríamos hacer la vista gorda…
5. Los relatos se entregarán en conserjería de la siguiente manera: en un sobre blanco sin ningún tipo de señal en el exterior se introducirán el trabajo, sin doblar, y un segundo sobre cerrado de menor tamaño. El trabajo llevará título y no podrá ir firmado. Dentro del sobre cerrado, habrá una hoja en la que constarán el título del trabajo, el nombre y apellidos del autor, la edad y el curso. En la parte exterior de este sobre más pequeño, sólo se hará constar el título del trabajo. En caso de dudas o para adquirir los sobres, no dudéis en preguntar a las conserjes.
Extintores co2 2 kg
Los pasillos de los colegios e institutos españoles ya no solo resuenan con el típico barullo estudiantil. En los últimos años, se ha colado un nuevo invitado silencioso: los pods de vapeo. Estos dispositivos electrónicos, pequeños, discretos y con sabores llamativos, se han convertido en una preocupación creciente para padres, profesores y profesionales de la salud.
¿A qué se debe esta alarma? Pues bien, a diferencia de lo que muchos jóvenes creen, vapear no es inofensivo. Los líquidos utilizados en estos dispositivos pueden contener nicotina, una sustancia altamente adictiva que afecta el desarrollo del cerebro en adolescentes. Además, estos líquidos también pueden incluir otras sustancias químicas potencialmente dañinas para la salud pulmonar y cardiovascular.
Pero, ¿por qué los pods de vapeo resultan tan atractivos para los jóvenes? ¡Vamos a desentrañarlo!
El auge del vapeo juvenil se sustenta en varios factores. En primer lugar, el diseño compacto y elegante de los pods los hace parecer más a un gadget tecnológico que a un cigarrillo electrónico tradicional. Sumado a esto, la amplia variedad de sabores frutales, dulces y mentolados enmascara el olor y el sabor a tabaco, haciéndolos más palatables para los jóvenes.
Pero el factor clave radica en la creencia errónea de que vapear es menos perjudicial que fumar. Lamentablemente, esta percepción no se ajusta a la realidad. Si bien los pods no contienen tabaco combustible, los efectos nocivos de los químicos presentes en los líquidos son un tema de investigación constante.
Las campañas de marketing de la industria del vapeo también juegan un papel importante. A través de redes sociales e influencers, se proyecta una imagen del vapeo asociada a la modernidad, la rebeldía y la diversión. Esta estrategia de marketing crea un ideal atractivo para los adolescentes, quienes buscan experimentar y sentirse parte de un grupo.
Más allá de la creencia de que vapear es inofensivo, existen otros mitos que rodean a esta práctica entre los jóvenes. Veamos algunos de los más comunes:
Mito 1: "El vapor de agua es inofensivo" - Si bien el vapor de agua en sí no es perjudicial, los líquidos utilizados en los pod contienen otras sustancias químicas que pueden irritar los pulmones y causar daños a largo plazo.
Mito 2: "Vapear ayuda a dejar de fumar" - Aunque algunos adultos utilizan el vapeo como método para dejar de fumar, no existen estudios concluyentes que avalen su efectividad. Además, en el caso de los jóvenes que no fuman, el vapeo los expone a la nicotina y puede generar una nueva adicción.
Mito 3: "Solo lo uso socialmente, no soy adicto" - La nicotina es una sustancia altamente adictiva, y su consumo, incluso ocasional, puede generar dependencia. Los adolescentes son especialmente vulnerables a la adicción debido a que su cerebro aún se encuentra en desarrollo.
Ante este panorama, surge la pregunta: ¿qué podemos hacer para combatir el vapeo juvenil en los centros educativos? La respuesta requiere un enfoque multidisciplinar que involucre a padres, profesores, personal sanitario y las propias instituciones educativas.
Educación e Información:
Implementar programas educativos integrales que informen a los estudiantes sobre los riesgos asociados al vapeo, desmontando los mitos y ofreciendo información veraz avalada por fuentes científicas.
Fomentar talleres participativos que promuevan estilos de vida saludables y ayuden a los jóvenes a desarrollar habilidades para resistir la presión social.
Control y Vigilancia:
Establecer políticas escolares claras que prohíban el uso, posesión y venta de vapeadores en las instalaciones educativas y sus alrededores.
Realizar campañas de inspección aleatorias para disuadir el consumo y detectar el uso de vapeadores.
Implementar sistemas de detección temprana que identifiquen a los estudiantes que podrían estar utilizando vapeadores y ofrecerles apoyo personalizado.
Apoyo y Orientación:
Brindar servicios de asesoramiento psicológico y apoyo individual a los estudiantes que ya se encuentren utilizando vapeadores.
Fomentar la creación de grupos de apoyo entre pares donde los jóvenes puedan compartir experiencias y estrategias para dejar el vapeo.
Colaborar con profesionales de la salud mental para ofrecer intervenciones específicas para tratar la adicción a la nicotina en adolescentes.
Comunicación y Colaboración:
Establecer canales de comunicación claros y abiertos entre padres, profesores, personal sanitario y estudiantes para fomentar el diálogo y la colaboración.
Realizar reuniones informativas para padres y educadores sobre los riesgos del vapeo juvenil y las estrategias para abordarlo.
Involucrar a las autoridades locales y organizaciones comunitarias en la lucha contra el vapeo juvenil.
Combatir el vapeo juvenil en los colegios e institutos es un desafío que requiere el compromiso y la colaboración de todos los actores involucrados. Solo a través de un enfoque multidisciplinario que incluya educación, control, apoyo y comunicación, podremos proteger a las nuevas generaciones de los riesgos asociados al vapeo y construir un futuro más saludable para todos.
Si te preocupa el consumo de vapeo en tu entorno, no dudes en buscar ayuda. Existen recursos disponibles para padres, profesores y estudiantes que necesitan apoyo e información.
Juntos podemos construir un futuro libre de vapeo para nuestros jóvenes.