Sistema de extinción de incendios en campanas extractoras
Extintores co2 2 kg
Extintor 6 kg abc
En el entorno de la hostelería profesional, la campana extractora industrial es un pilar indispensable para garantizar que la cocina funcione de manera segura, eficiente y conforme a las normativas más estrictas. El motor, como núcleo de este sistema, es el encargado de suministrar la potencia necesaria para evacuar humos, vapores, grasas y micropartículas, manteniendo el aire limpio y un entorno laboral saludable.
Optar por un motor con certificación RoHS no es una elección menor: significa apostar por la seguridad del personal, la sostenibilidad ambiental y la durabilidad de toda la instalación de ventilación.
El rendimiento del motor tiene un impacto directo en la eficacia de la campana extractora industrial, ya que determina:
La calidad del aire interior, evitando acumulaciones de humo y olores que entorpecen el trabajo.
La seguridad alimentaria, minimizando contaminantes que pueden alterar la calidad de los platos.
La protección de los trabajadores, al mantener un entorno más fresco, higiénico y respirable.
El cumplimiento normativo, tanto en prevención de riesgos laborales como en inspecciones sanitarias.
Un motor mal dimensionado provoca sobrecargas, ruidos excesivos y frecuentes averías. Por el contrario, un modelo con normativa RoHS garantiza un funcionamiento eficiente y sostenible, clave en cocinas de gran rendimiento.
La normativa RoHS (Restriction of Hazardous Substances) establece límites estrictos al uso de sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos. En el caso de la turbina extractora industrialy su motor, contar con esta certificación implica que el equipo está libre de plomo, mercurio, cadmio, cromo hexavalente y retardantes de llama bromados.
Este estándar asegura tres beneficios esenciales:
Protección ambiental, al reducir la generación de residuos tóxicos.
Mayor durabilidad, ya que los componentes mantienen su integridad frente a condiciones extremas de trabajo.
Seguridad laboral, minimizando riesgos de contaminación indirecta en espacios donde se manipulan alimentos.
De acuerdo con la experiencia en el sector, recogida en este blog de hosteleria, los motores con certificación RoHS aportan beneficios tangibles que van más allá del cumplimiento legal:
Cumplimiento normativo europeo: asegura tranquilidad frente a inspecciones técnicas y sanitarias.
Eficiencia energética: diseñados para consumir menos electricidad, reducen los costes operativos y la huella de carbono.
Ambiente laboral más seguro: evitan la emisión de compuestos dañinos en entornos de alta exigencia.
Rentabilidad a largo plazo: aunque su inversión inicial pueda ser mayor, los costes de mantenimiento se reducen significativamente.
Seleccionar el motor adecuado para una instalación de ventilación requiere tener en cuenta criterios técnicos muy precisos:
Caudal de aire (m³/h): el volumen de extracción debe estar en proporción con el tamaño y la carga de trabajo de la cocina.
Nivel de ruido (dB): un motor silencioso es esencial en restaurantes abiertos o de alta gama.
Compatibilidad con filtros y conductos: asegura un trabajo conjunto sin pérdidas de rendimiento.
Certificaciones complementarias (CE, eficiencia energética): imprescindibles para garantizar fiabilidad y seguridad.
Resistencia al calor y la grasa: vital en cocinas industriales sometidas a altas temperaturas y acumulaciones de grasa.
El montaje de un motor certificado debe realizarse siempre por técnicos con experiencia. Una instalación correcta previene vibraciones, pérdidas de estanqueidad en los conductos y optimiza la potencia de extracción.
La longevidad del motor depende en gran medida del cuidado aplicado:
Limpieza frecuente de filtros y turbinas.
Revisión periódica de conexiones eléctricas y rodamientos.
Sustitución preventiva de piezas expuestas al desgaste.
Un mantenimiento constante no solo prolonga la vida útil del motor, sino que también reduce riesgos de incendios y paradas imprevistas de la actividad.
Los motores de campana extractora industrial con certificación RoHS se encuentran en múltiples entornos de hostelería moderna:
Restaurantes de gran capacidad y cadenas de restauración.
Hoteles y comedores colectivos que requieren extracción intensiva.
Empresas de catering y cocinas centrales, donde la demanda es continua.
Centros hospitalarios y escolares, donde la higiene y seguridad son prioritarias.
En todos estos contextos, el motor certificado no solo garantiza un aire limpio, sino que también refuerza el compromiso con la sostenibilidad ambiental.
El mercado actual ofrece modelos con tecnologías avanzadas que transforman el rendimiento de las cocinas profesionales:
Motores EC de alta eficiencia: permiten un control preciso de la velocidad y un menor consumo eléctrico.
Sistemas inteligentes de ventilación: regulan automáticamente la extracción según la cantidad de humo y vapores.
Diseños insonorizados: reducen notablemente los decibelios en ambientes exigentes.
Compatibilidad con sistemas contra incendios: se integran con detectores y equipos de extinción automática.
La instalación de un motor certificado RoHS en una turbina extractora industrial es mucho más que cumplir con una normativa: es una decisión estratégica que refuerza la seguridad alimentaria, optimiza los costes operativos y contribuye a la sostenibilidad medioambiental.
En un sector tan competitivo, cuidar cada detalle es esencial, y contar con un motor certificado marca la diferencia entre un sistema básico y una cocina profesional moderna, segura y eficiente.