Por Nuria Uña Colinas, 1.º Bach. CT
El dopaje o doping es la administración a una persona sana, o la utilización por ella misma, de sustancias extrañas al organismo o de sustancias fisiológicas en cantidades incrementadas o por vías anormales, que pueden ser potencialmente peligrosas para la salud de los deportistas, con el único fin de aumentar artificialmente y de forma ilegal el rendimiento de esta persona para participar en una competición.
Se pueden llegar a considerar diferentes tipos de dopaje:
Actualmente se está desarrollando el dopaje genético que es el uso no terapéutico de la terapia génica para mejorar el rendimiento atlético. Esto se consigue mediante la introducción de un gen artificial en el cuerpo.
El dopaje y los distintos deportes
Creo que en uno de los deportes en los que hay más dopaje, o al menos es uno de los más perseguidos, es el ciclismo. Aunque también la natación o el atletismo están ligados a estas prácticas al igual que muchos otros deportes. Una de las causas puede ser que el entorno deportivo está caracterizado por una elevada competitividad y tanto los atletas como su personal de apoyo se sienten cada vez más presionados para ganar sea como sea. En consecuencia, el uso de sustancias y métodos para mejorar el rendimiento está cada vez más generalizado, y no solo afecta a los atletas de élite sino también a jóvenes y aficionados al deporte.
Dopaje y deporte de alto rendimiento
Aunque el ciclismo es uno de los deportes en los que más casos se detectan y muchos otros deportistas de élite también consumen sustancias para aumentar su rendimiento, hay atletas que practican depor-te porque les gusta y no quieren poner en riesgo su salud me-diante estas sustancias. En el fútbol, que es uno de los de-portes donde más controles se realizan, las pruebas que dan resultados positivos son menos del 1%, y en muchas ocasiones las drogas que se detectan son drogas de “ocio”.
¿Merece la pena?
En mi opinión esto no merece la pena porque la carrera del deportista es rela-tivamente corta y en cambio su cuerpo es para siempre. El deporte es esfuerzo y dedi-cación y no hace falta doparse para alcanzar la cima. Tomar este tipo de sustancias puede producir la muerte por un fallo que provoquen en el cuerpo y el dopaje sanguíneo puede llevar a contraer enferme-dades que son para siempre y cada vez serán peores. Por ello creo que todos deberíamos luchar por un deporte limpio, saludable y sin trampas.