Por Elisa Andrés, 3.º A ESO

Cuando nos disfrazamos (o como se dice aquí, “vestirse” de carnaval), lo hacemos en un pajar en el que se encuentra todo lo necesario para disfrazarse. Nuestra indumentaria está formada por un colorido traje, compuesto de una parte de arriba con sus vistosos volantes y sus pantalones corres-pondientes, uno o varios cintos de cencerros colgados a la cintura para armar ruido cuando se va corriendo, una careta, una camisa tapando el pelo, otra camisa encima de los pantalones, y si se quiere, también se puede ir corriendo con un palo, una tralla para hacer ruido y asustar a la gente, una tenaza con la que antigua-mente se cogía a la gente que estaba en los balcones, o también se pueden llevar puestos unos largos sombreros típicos de colores o sombreros de paja.

Las fechas de Carnaval varían cada año, tan pronto puede ser en Febrero como en Marzo. Durante el día, la fiesta es por las calles; en especial el domingo y el martes de Carnaval, la gente se disfraza y representa diversos números cómicos, ya sean representando algún evento suce-dido en el pasado año, o de lo que salga de la imaginación. Por poner algún ejemplo, en este Carnaval 2009 se vieron por las calles piratas en barcos improvisados, pingüinos con buen tiempo o a la mismísima du-quesa de Alba. Por la noche la fiesta se hace en el Salón multiusos ubicado en “la Era” de Villanueva, al que vienen cientos de visitantes de la zona para disfrutar de la fiesta nocturna de Villanueva, sobre todo la del sábado, animada estos últimos años por el grupo zamorano “Top Líder”, conocido por todos los de la zona.

Para finalizar las fiestas de Carnaval, siempre se ha efectuado del mismo modo. El martes a las 12 de la noche, aparece el Demonio y sus secuaces, entre fuego y azufre, para decirle adiós a la fiesta más importante de Villanueva de Valrojo, unos de los carnavales más importantes de la provincia de Zamora, y de los más antiguos de España.